viernes, 30 de septiembre de 2011

Precesion y Nutacion


Precesión

PrecesiónLa Tierra es un elipsoide de forma irregular, aplastado por los polos y deformado por la atracción gravitacional del Sol, la Luna y, en menor medida, de los planetas. Esto provoca una especie de lentísimo balanceo en la Tierra durante su movimiento de traslación llamado "precesión de los equinoccios", que se efectúa en sentido inverso al de rotación, es decir en sentido retrógrado (sentido de las agujas del reloj).

Bajo la influencia de dichas atracciones, el eje va describiendo un doble cono de 47º de abertura, cuyo vértice está en el centro de la Tierra. Debido a la precesión de los equinoccios, la posición del polo celeste va cambiando a través de los siglos. Actualmente la estrella Polar no coincide exactamente con el Polo Norte Celeste.

Nutación

Hay otro movimiento que se superpone con la precesión, es la nutación, un pequeño vaivén del eje de la Tierra. Como la Tierra no es esférica, la atracción de la Luna sobre el abultamiento ecuatorial de la Tierra provoca el fenómeno de nutación. Para hacernos una idea de este movimiento, imaginemos que, mientras el eje de rotación describe el movimiento cónico de precesión, recorre a su vez una pequeña elipse o bucle en un periodo de 18,6 años.

En una vuelta completa de precesión (25.767 años) la Tierra realiza más de 1.300 bucles de nutación. El movimiento de nutación de la Tierra fue descubierto por el astrónomo británico James Bradley.
FUENTE: astromia.com

martes, 27 de septiembre de 2011

Capas del Sol



Capas del Sol
• Núcleo o corazón: Con un radio de unos 150.000 km. En esta zona se concentra casi el 40% de la masa solar, y la densidad es máxima (160 g/cm^3 de media). Según las hipótesis, la presión alcanza los 3·10^11 kPa y la temperatura los 1,5·10^7 K. Aquí pueden desencadenarse espontáneamente las reacciones termonucleares de fusión del hidrógeno en helio: en este horno nuclear ya se ha «consumido» el 40% del hidrógeno original (que formaba casi el 75% de la masa del núcleo).
• Zona radiactiva: Que se extiende hasta los 450.000 km desde el centro del Sol, es decir, un grosor de unos 300.000 km. Se caracteriza por valores (siempre «teóricos») de densidad y presión mucho mas bajos que los del núcleo: unas 10 veces menos. La temperatura desciende a 4·10^6 K. Aquí la energía se transmite a través del plasma sólo por radiación, en una concatenación de absorciones y reemisiones: las reacciones nucleares la liberan en forma de fotones γ; la radiación es absorbida y reemitida miles de veces antes de «emerger» a las capas superiores transformada en rayos γ, X, ultravioletas, visibles e infrarrojos (calor).
• Región convectiva: Que se extiende por unos 250.000 km más. Una vez más descienden los valores de densidad, presión y temperatura: la densidad llega a 6·10^-3 g/cm^3, la presión a 10 Pa (unas 10^4 veces la presión atmosférica) y la temperatura a 6·10^5 K. En esta zona, la energía también se transmite por el plasma a través de corrientes convectivas a alta velocidad que «mezclan» continuamente la materia solar. Para explicar algunos fenómenos superficiales, se considera que en esta zona se desarrollan las convectivas gigantes profundas, que van perdiendo intensidad a medida que se acercan a la capa sucesiva.
• La fotosfera: Significa literalmente «esfera de la luz» y es la parte visible. Tiene un grosor de apenas 400 km, una densidad media aproximada de apenas 8·10^8 g/cm^3, una presión media de solo 10^12 Pa y una temperatura cercana a los 6.000 K. Esta es la «superficie solar» a la que nos referimos al hablar de «diámetro solar».Tras un lapso de tiempo larguísimo, que puede llegar a los 10 millones de años desde la producción del núcleo, la radiación mana, evidentemente modificada por el largo recorrido seguido. La fotosfera es el lugar en el que se manifiestan los fenómenos solares más conocidos y estudiados: las manchas y la granulación.
• La cromosfera o «esfera de color»: (aparece rojiza durante los eclipses) es una capa de plasma de unos 10.000 km por encima de la fotosfera y considerada la parte baja de la atmósfera solar. Presenta una densidad media de 10^12 g/cm^3 y una temperatura que aumenta proporcionalmente con la altura y alcanza los 0,5·10^6 K. Aquí se producen otros muchos fenómenos solares, como las espículas, las fáculas, los flóculos y las fulguraciones.
• La fotosfera: Se extiende más allá de la cromosfera y se dispersa en el espacio en forma de viento solar. Se considera la alta atmósfera solar y se caracteriza por una temperatura en rápido crecimiento: en pocos miles de kilómetros alcanza los 5·10^6 K. Sólo puede observarse desde Tierra (incluso a simple vista) durante los eclipses totales y permanece diferente del fondo hasta una altura de unos 2·10^6 km. En la corona se producen los fenómenos solares más imponentes, como las protuberancias, que alcanzan a veces dimensiones comparables a las del mismo Sol.http://www.astroyciencia.com/2008/01/29/capas-internas-y-externas-del-sol/

lunes, 26 de septiembre de 2011

Primer satelite universitario


La Universidad Politécnica de Valencia (UPV) pondrá en órbita en 2013 un satélite equipado con tecnología para el desarrollo de las telecomunicaciones y el estudio de la Tierra y de sus capas atmosféricas, lo que constituirá el primer lanzamiento espacial de una institución académica española.
El satélite, presentado por representantes de esta Universidad y de las empresas responsables de su diseño, es de dimensiones reducidas (diez centímetros de ancho por treinta de largo), pesa aproximadamente tres kilogramos y tiene un coste, incluido el lanzamiento, de unos 230.000 euros.
Su órbita se situará entre los 420 y los 500 kilómetros de distancia de la Tierra, y tendrá unos dos años de vida útil.
El 'Politech.1', bautizado así por los responsables del proyecto, incluirá entre su equipamiento un sistema desarrollado por científicos de la NASA que sirve para analizar la composición de las capas atmosféricas y del viento solar.
También llevará una cámara telescópica para la toma de imágenes terrestres que están desarrollando investigadores de las escuelas de ingeniería de Geodesia, Cartografía, Topografía y Telecomunicaciones.
El satélite alojará además una serie de "novedosos" sensores de fibra óptica que serán probados en condiciones de vuelo espacial, proyecto que desarrolla el Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia.
Los datos que recoja serán enviados mediante un transmisor de radiofrecuencia y una antena desplegable de tecnología plana, que llegarán a dos receptores situados en una azotea de la Ciudad Politécnica de la Innovación, edificio que alberga el Laboratorio Europeo de Alta Potencia Radiofrecuencia para Espacio.
El satélite será visible desde este punto durante unos cuatro minutos al día, tiempo en el que se realizará la descarga de datos que será posteriormente procesados.

martes, 20 de septiembre de 2011

La NASA vigila la caída a la tierra de un satelite del tamaño de un autobus


La NASA ha alertado de que un satélite del tamaño de un autobús impactará sobre la Tierra a finales de esta semana, previsiblemente el viernes 23. La agencia espacial estadounidense está siguiendo con atención la trayectoria de este fragmento de chatarra cósmica, aunque insiste en que el riesgo para los habitantes del planeta es "extremadamente pequeño".
La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5.675 kilogramos, alcance a una persona es muy remota, según asegura la NASA, que la cifra en una entre 3.200.
Por el momento, sólo se sabe que el artefacto espacial impactará en las latitudes situadas entre el norte de Canadá y el sur de Sudamérica, un área que incluye la mayor parte del planeta, ya que es muy difícil estimar con precisión cuándo llegará a la Tierra un satélite fuera de control.
Esto es así porque cualquier pequeño cambio en la hora a la que el satélite reingresa en la atmósfera se traduce en miles de kilómetros de diferencia en cuanto al lugar en el que impactará.
Estaba previsto que el satélite llegara a finales de septiembre o principios de octubre, pero su caída se adelantará debido al fuerte aumento de la actividad solar la semana pasada.
Así, la NASA espera que el ingenio impacte sobre la Tierra el próximo viernes, aunque se contempla que pueda hacerlo un día antes o un día después de esta fecha.