martes, 22 de noviembre de 2011

Lentillas que convertirán el ojo humano en la pantalla de un ordenador

Científicos de EEUU y Finlandia han desarrollado unas lentes de contacto en las que es posible proyectar imágenes. De momento el dispositivo sólo contiene un píxel y ha sido probado exclusivamente en animales, aunque sus creadores lo consideran un primer paso en el camino para conseguir transmitir información en tiempo real directamente a nuestro campo visual sin necesidad de cables.
Las características de estas lentillas, diseñadas por investigadores de la Universidad de Washington (EEUU) y de Aalto (Finlandia), se recogen esta semana en 'Journal Of Micromechanics and Microengineering'.
Lo que los científicos pretenden con este invento es un sistema de visión parecido al del ciborg 'Terminator', el personaje de ciencia ficción protagonizado por Arnold Schwarzenegger. Según aseguran, cuando el sistema esté desarrollado, los usuarios de estas lentillas podrán leer textos y ver imágenes como si tuvieran una pantalla de ordenador en sus ojos, sin cables de por medio. Por ejemplo, cuando las lentillas contengan cientos de píxeles podrán ser utilizadas para leer correos electrónicos cortos o breves textos, que serán proyectados directamente en los ojos.

Se probaron en un conejo vivo

Por primera vez estas lentillas han sido probadas en los ojos de un ser vivo para evaluar posibles efectos nocivos para la vista. Los investigadores utilizaron un conejo vivo y, según aseguran en este estudio, las pruebas a las que lo sometieron muestran que las lentillas no produjeron ningún daño ni en la córnea ni en ninguna zona del ojo. Además, añadieron un tinte fluorescente para comprobar si las lentillas le habían causado algún tipo de abrasión, sin que detectaran ninguna anomalía. En el estudio subrayan que estas pruebas se realizaron siguiendo escrupulosamente las normas que regulan el trato que los animales deben recibir durante los ensayos en laboratorio.
A pesar de los resultados positivos de estas pruebas, habrá que realizar muchas otras antes de garantizar que estas lentillas no suponen ningún riesgo para los humanos. De hecho, en la fabricación de circuitos eléctricos se utilizan materiales y productos que podrían resultar tóxicos.
El dispositivo está compuesto por una antena que suministra la energía recibida de una fuente externa y por un circuito integrado que almacena esta energía y la transfiere a un chip transparente de zafiro que contiene un único LED (un diodo emisor de luz). Para construir los circuitos usaron capas metálicas extremadamente finas, con un espesor de pocos nanómetros.
Esquema de la lentilla (a), con el chip (1), el circuito eléctrico (2), la antena (3), un polímero transparente (5) y la imagen proyectada (6); Detalle de un chip con LED con 100 píxeles (b); ampliación de un píxel (c). | IOP Publishing | Journal of Micromechanics and Microengineering
Uno de los principales obstáculos que hubo que resolver fue lograr que el ojo percibiera la información proyectada con nitidez. En el ojo humano la distancia focal mínima es de varios centímetros, por lo que los textos proyectados en las lentes probablemente aparecerían borrosos. Para evitarlo, incorporaron un juego de lentes Fresnel en el dispositivo para enfocar la imagen proyectada en la retina. Bautizadas así en honor a su creador, Augustin Fresnel, estas lentes de gran apertura y una corta distancia focal son mucho más delgadas que las convencionales.
Los científicos se centrarán ahora en introducir las mejoras necesarias para conseguir dispositivos más funcionales, de alta resolución y a los que se les pueda suministrar energía remotamente. Su próximo objetivo será incorporar a la lentilla un texto.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Localizan las ciudades perdidas de Libia con satélites


Imagen tomada por satélite de la ciudad perdida. | DigitalGlobe
Una civilización cubierta por las arenas del Sáhara ha salido a la luz gracias a la utilización de satélites artificiales y fotos aéreas. Son los vestigios de una cultura, la de los Garamantes, que existió desde el siglo VI a. de C. al siglo VIII. Ahora, un equipo británico de la Universidad de Leicester, dirigido por David Mattingly, ha descubierto los restos de más de un centenar de granjas, aldeas y ciudades fortificadas, datadas entre el siglo I y el siglo IV después de Cristo.
El equipo de Mattingly ya ha encontrado las ruinas de un castillo construido con ladrillos de barro, con muros de hasta cuatro metros de alto, así como viviendas, cementerios, pozos y sofisticados sistemas de irrigación. Los análisis de los sedimentos, realizada a comienzos de 2011, confirmó que eran de un periodo preislámico.
Según Mattingly, que abandonó Libia durante la guerra, "es como alguien que viene a Inglaterra y que descubre repentinamente todos los castillos medievales" porque durante el régimen de Gaddafi todos estos yacimientos nunca fueron excavados. "Ahora, las imágenes de los satélites nos han descubierto que la región ocupada fue muy grande y, aunque las evidencias sugieren que el clima no ha cambiado en esos años, ese paisaje inhóspito y sin lluvias estuvo alguna vez muy densamente poblado y cultivado", explica su colega Martin Sterry, responsable de interpretar las imágenes.

Un pueblo poco conocido

Durante mucho tiempo, la única información de este pueblo fueron los textos de romanos y griegos, que son quienes pusieron el nombre a ese pueblo que vivía más allá de sus fronteras. Fue en los años 60 cuando se descubrieron en la ciudad libia de Germa, en el corazón del país, vestigios de lo que pudo ser la capital garamante, bautizada como Garama, que debió tener casi 10.000 habitantes.
Ahora, los nuevos hallazgos confirman que los Garamantes, al contrario de lo que contaron los romanos, no eran tribus bárbaras y nómadas, sino que crearon una compleja civilización, que se organizó en torno a ciudades amuralladas, en cuyos alrededores vivían como agricultores, cerca de los oasis. Mattingly mantiene que era "un estado organizado, con lengua escrita y tecnologías avanzadas para su tiempo". De hecho, asegura el investigador británico, "fueron los pioneros en los cultivos de oasis y quienes abrieron el comercio trans-sahariano, que aún continúa".
Ahora, el equipo de investigadores está a la espera de volver al lugar, en cuanto la seguridad se restaure plenamente en el país. El departamento libio de Antigüedades, que según Mattingly estuvo bajo mínimos durante el Gobierno del dictador, se ha mostrado muy interesado en la continuidad del proyecto.

Financiación europea

La financiación tampoco faltará. Estas investigaciones son financiadas por el Consejo de Investigación Europeo, que concedió a David Mattingly una subvención 'Avant Grant' de casi 2,5 millones de euros. Para Mattingly, el fin de Gaddafi "es un nuevo comienzo para el servicio de antigüedades de Libia y una ocasión para que los libios conecten con su propia historia, que durante tanto tiempo ha permanecido oculta". De hecho, la civilización de los Garamantes construyó las primeras ciudades libias que no estuvieron colonizadas por pueblos mediterráneos, como los griegos o los romanos.
"Por ello, deben ser el centro de lo que aprendan los estudiantes libios sobre su historia y herencia", concluye.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Atapuerca

La Gran Dolina
La gran Dolina está ubicada en Burgos, formando parte de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca una de las más importantes de toda Europa. A finales del siglo XIX, como gran parte de los yacimientos de Atapuerca, fue cortada por una trinchera para el trazado de una línea de ferrocarril, quedando estas capas a la vista.En ella, se encontraron en 1994 restos de un cráneo, denominado como El niño de Gran Dolina, que se identificó como perteneciente a una nueva especie de homínido, Homo antecessor, del que posteriormente se encontrarían restos pertenecientes a hasta 6 individuos. Estos restos han cambiado lo que se pensaba sobre la evolución humana en el continente europeo. Se ha podido comprobar también que estos homínidos practicaban el canibalismo. En niveles inferiores se han encontrado restos de industria lítica, lo que hace suponer la existencia de homínidos, que serían, así, los más antiguos de Europa.
Sima de los Huesos

Este yacimiento pertenece al complejo kárstico de Cueva Mayor – Cueva del Silo. En la actualidad para acceder a este yacimiento hay que recorrer durante 500 metros Cueva Mayor, complejo al que pertenece, hasta llegar a un pozo de 13 metros de profundidad, al fondo del cual se encuentra albergado uno de los más importantes depósitos fosilíferos del mundo, con una cronología de unos 500.000 años. Se trata de la mayor acumulación de fósiles humanos de la historia.

Hoy sabemos la riqueza de este sitio, pero los comienzos fueron duros e inciertos. En 1976 Trinidad Torres se encuentra en la Sima recogiendo restos de oso y a la vez recupera también varios fragmentos óseos humanos que entregará a Emiliano Aguirre, quien se percibe del potencial de esta cavidad y comienza a intervenirla.

En 1983 el equipo de Emiliano comienza a limpiar la Sima, que estaba convertida en un basurero con sedimento revuelto, y hay que esperar hasta 1984 para llegar a la parte intacta. Comienzan a salir decenas de fósiles humanos y se empieza a valorar la importancia de la Sima, no sólo porque los restos sean significativos cualitativamente, sino también cuantitativamente. Este lugar contiene numerosos individuos de la especie Homo heidelbergensis.

 La exhumación de restos continúa hasta que en 1992 llegan grandes sorpresas. Durante la campaña de este año aparecieron un cráneo completo bautizado como Agamenón (el cráneo 4), Miguelón o cráneo 5, que es el más completo del registro fósil mundial, y el cráneo 6, que se restauró en el laboratorio, ya que había salido en muchos fragmentos. También aparecieron huesos del oído medio como el yunque, martillo y estribo. El verano siguiente se recuperó la mandíbula de Miguelón.


Sima del Elefante (TE)
El yacimiento de la Sima del Elefante, o Trinchera Elefante (TE) como también es conocido, se localiza en la Trinchera del Ferrocarril, siendo el primer yacimiento que nos encontramos al ir caminando desde la entrada sur de la trinchera. En el contexto del complejo kárstico de Cueva Mayor/Cueva del Silo, se localiza al final de la Galería Baja, desconociéndose aún la relación sedimentológica entre ambos sitios. Debe constituir una galería kárstica de más de 15 metros de altura y 18 metros de anchura máxima. Es una cueva colmatada de sedimentos, que quedó descubierta cuando se hizo la trinchera a finales del siglo XIX, quedando afloramientos de sedimentos en ambas paredes, siendos los situados en la pared este sobre los que se desarrollan las investigaciones. Su nombre se debe a la aparición en 2001 de unos fósiles que fueron inicialmente atribuidos a elefantes, aunque investigaciones posteriores demostraron que pertenecían a rinocerontes. Sin embargo, en campañas posteriores se descubrió un astrágalo que sí pertenecía a un elefante, confirmándose la presencia de estos animales en sus depósitos fosilíferos.
Es el yacimiento de la trinchera que más tarde se ha empezado a excavar de una forma sistemática. Los 21 metros de potencia de sedimentos que tiene abarcan todo el periodo de ocupación humana de la sierra correspondiente al Pleistoceno. Sus niveles inferiores son los más antiguos de toda la sierra -están próximos al subcron paleomagnético Jaramillo-, y se encuentran situados incluso 3,5 metros por debajo del nivel actual de la trinchera, con una edad superior al millón de años (Pleistoceno Inferior)